Como cada 20 de noviembre, Lorquí celebra el Día Mundial de los Derechos del Niño para recordar a los millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo a los que todavía se niega el derecho a una atención sanitaria adecuada, a una buena nutrición, a educación o a protección. Este año la fecha es más especial aún porque la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), el tratado internacional más ratificado de la historia cumple 30 años.
El municipio de Lorquí se suma a las celebraciones de este aniversario con diferentes propuestas a lo largo de la jornada, donde los niños, niñas y adolescentes del municipio participaron activamente. En el IES Romano García, los alumnos y alumnas que conforman el Consejo Infantojuvenil dieron una charla a sus compañeros sobre los problemas de las redes sociales y la violación de los derechos en este ámbito. Así, la educadora social del municipio guio la ponencia donde se pudo ver a los adolescentes colaborar compartiendo sus puntos de vista.
Así, participantes de este Consejo visitaron el CEIP Dolores Escámez para concienciar sobre los derechos de los niños en el municipio, dándoles la oportunidad de formar parte de este proceso. La jornada no finalizó sin carreras solidarias en ambos colegios del municipio donde todos los niños participaron con motivo de esta festividad. Además, este año la fachada del consistorio ha estado varios días iluminada de color azul simbolizando el apoyo del consistorio en este 30 aniversario.
El Ayuntamiento de Lorquí viene manifestando su compromiso con la infancia y la adolescencia desde hace mucho tiempo, bien sea desarrollando, coordinando o favoreciendo el desarrollo de una gran variedad de programas, actividades y actuaciones, tanto municipales como supramunicipales para poner en valor los Derechos de los Niños y velar por su cumplimiento. Así, el Ayuntamiento de Lorquí cuenta con el reconocimiento de Ciudades Amigas de la Infancia desde 2016 que pretende renovar para el próximo ejercicio.
“Es el momento de darles voz y voto a los más pequeños de nuestro pueblo como ciudadanos de pleno derecho, e incluso con unos derechos especialmente reconocidos por el hecho de ser niños, niñas y adolescentes. Hay que contar con ellos y ellas para hacer un pueblo mejor, un pueblo que realmente sea de todos y para todos, porque un pueblo donde los niños, niñas y adolescentes viven felices y seguros y donde se respetan sus derechos, es un pueblo en el que todos podemos convivir y en el que todos queremos vivir” declaró Joaquín Hernández, alcalde del municipio.